




En junio de 2025, el Comité Técnico ISO 301 publicó una actualización importante de uno de los estándares fundamentales en el ámbito de la gestión energética: ISO 50002:2025. Este estándar, que apareció por primera vez en 2014, define los requisitos mínimos para identificar oportunidades de mejora del desempeño energético dentro de las organizaciones. La revisión marca un cambio estratégico de un estándar único a una serie estructurada de tres partes, mejorando tanto la claridad como la aplicabilidad en diversos sectores.
La nueva serie ISO 50002 incluye ahora:
Esta estructura modular alinea ISO 50002 con los principios modernos de sistemas de gestión y ofrece a las organizaciones una guía adaptada, mejorando la transparencia, consistencia y relevancia en las industrias.
Las auditorías energéticas forman la base de una gestión energética sostenible. Implican pasos sistemáticos: definir el alcance, recopilar y analizar datos energéticos, e identificar Medidas de Ahorro Energético (MAEs). Los objetivos principales son reducir el desperdicio de energía, mejorar la eficiencia de costes y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, con beneficios secundarios como mejor calidad del aire, eficiencia operativa y decisiones de inversión mejor informadas.
La serie revisada ISO 50002 también fortalece la conexión entre las auditorías energéticas y los sistemas de gestión energética ISO 50001 (SGEn). Al usarse conjuntamente, estos estándares ayudan a las organizaciones a:
Esta sinergia apoya iniciativas de sostenibilidad más amplias, como los objetivos de carbono neto cero y sistemas de gestión ambiental.
ISO 50002-2:2025 proporciona una guía detallada para ejecutar auditorías energéticas en edificios, desde instalaciones individuales hasta conjuntos de edificios. El estándar reconoce que las auditorías de edificios pueden variar mucho según factores como:
Las auditorías en edificios pueden cubrir instalaciones completas, sistemas específicos (por ejemplo, HVAC, iluminación) o servicios particulares como calentamiento de agua o sistemas de transporte internos.
Las auditorías en edificios brindan información crítica que contribuye a:
Estas auditorías pueden comparar el desempeño con valores de referencia nacionales o internacionales y pueden funcionar independientemente de los esquemas de certificación de edificios.
Cuando se realizan bajo ISO 50002-2, las auditorías en edificios:
Es importante destacar que la efectividad de las auditorías en edificios aumenta significativamente cuando la alta dirección respalda sus objetivos y asigna recursos y mecanismos adecuados de seguimiento.
ISO 50002-3:2025 extiende los principios de auditoría energética a procesos industriales y comerciales, desde manufactura hasta industrias de servicios. Los procesos pueden involucrar uso directo de energía (por ejemplo, hornos, secadores, intercambiadores de calor) y uso indirecto (por ejemplo, motores, bombas o sistemas de aire comprimido).
Ejemplos incluyen:
Estas auditorías identifican ineficiencias a lo largo de la cadena de procesos, incluyendo etapas de arranque, parada, mantenimiento y cambio de producto, que frecuentemente contienen potencial no aprovechado para ahorro de energía.
Las auditorías en procesos ayudan a las organizaciones a:
Al integrar los hallazgos de las auditorías en un SGEn alineado con ISO 50001, las empresas pueden mantener mejoras y monitorear avances hacia objetivos de carbono neutral o neto cero.
A pesar de los avances, ISO 50002:2025 presenta algunas deficiencias prácticas, especialmente en su diagrama de flujo y lógica analítica:
Estas brechas indican la necesidad de un mayor perfeccionamiento en la guía visual y procedimental para asegurar una aplicación global consistente.
La publicación de ISO 50002:2025 representa una evolución significativa en el marco global para auditorías energéticas. Su diseño modular, claridad mejorada y enfoque en competencia y trazabilidad la convierten en una herramienta robusta para profesionales de la gestión energética. Apoya mejor a las organizaciones que buscan reducir el uso de energía, cortar emisiones y alinearse con los objetivos de sostenibilidad.
Sin embargo, la estructura analítica—especialmente en torno a los Indicadores de Desempeño Energético (EnPIs) y el flujo de decisiones—todavía necesita ajustes para eliminar confusiones y garantizar resultados consistentes y de alta calidad en todas las auditorías.
En esencia, ISO 50002:2025 acerca la disciplina de la auditoría energética a cumplir su doble misión: promover la excelencia técnica y fomentar el desarrollo sostenible en el camino hacia una economía baja en carbono.

